Acceso a gran cantidad de datos astronómicos enciende debate

Las instituciones más pequeñas temen ser excluidas de los beneficios del Large Synoptic Survey Telescope (LSST)

Artículo publicado en Nature por Mark Zastrow

El Large Synoptic Survey Telescope (LSST), un telescopio de 8,36 metros que hoy se encuentra bajo construcción en la cima de una montaña en el norte de Chile,  hará un barrido de todo el cielo austral cada tres noches cuando comience a operar en 2022. Esto creará una abundancia de datos que se encontrará disponible para todos los astrónomos estadounidenses y para docenas de socios internacionales. El LSST promete ser una fuerza democrática que guiará en una nueva era de sondeos astronómicos.

Sin embargo, los astrónomos advierten que esta promesa puede no cumplirse sin la infraestructura apropiada. Muchos podrían quedar fuera de los frutos cosechados por el LSST al no tener acceso a las herramientas e instalaciones necesarias para analizar la gran cantidad de datos y para realizar observaciones de seguimiento. Los más vulnerables son los investigadores y estudiantes de instituciones más pequeñas y que sirven a minorías, a quienes por lo general les cuesta asegurar tiempo de observación en los telescopios.

La Fundación Nacional para la Ciencia de los Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés), quienes están financiando US$473 millones de la construcción del telescopio, ha creado un panel dentro del Consejo Nacional de Investigación (NRC, por sus siglas en inglés) con el fin de desarrollar una estrategia para aprovechar al máximo el rendimiento científico del LSST. “Es un problema complejo”, asume Debra Elmegreen, presidenta del panel.  El panel ha solicitado a la comunidad de astrónomos que envíen sus comentarios hasta el día 6 de octubre para tomar la mejor decisión en relación a cómo proyectan utilizar el LSST y qué tipo de apoyo necesitarían. El informe del panel se espera para comienzos del próximo año.

Gran parte del atractivo del LSST es que detectará eventos inesperados, como supernovas u hoyos negros tragándose a estrellas, no obstante, el estudiar los detalles, como su composición y temperatura, requerirá del acceso a otros telescopios en tierra.  Grandes universidades en los Estados Unidos generalmente tienen acceso privado a estos telescopios, pero las más pequeñas tienden a depender de instrumentos públicos, los cuales están bajo la amenaza de recortes presupuestarios. En 2012, un panel recomendó a la NSF que se deshiciera de varias instalaciones, lo cual reduciría a la mitad el número de noches abiertas a observaciones. La agencia planea seguir esta recomendación, pero ha sido postergado debido a que existe un presupuesto estancado en el Congreso de los Estados Unidos.

Cuestión de capacidad

Otra preocupación común es que al analizar conjuntos de grandes datos requiere por consecuencia grandes recursos computacionales. El LSST almacenará tantos datos (30 terabytes por noche) que sólo unas pocas instituciones pequeñas tendrán la capacidad de analizar la información directamente. “No podrán copiar el conjunto completo de datos del LSST”, señala Joshua Pepper, astrónomo de la Universidad de Lehigh en Pennsylvania, EE.UU. “Incluso un subconjunto estará fuera del alcance de un profesor y de un computador de escritorio”.

Una de las soluciones es crear un portal en línea que permita a los astrónomos escarbar los datos remotamente. Este es el caso de un precedente a menor escala: El Sloan Digital Sky Survey (SDSS, por sus siglas en inglés), el cual utiliza un telescopio de 2,5 metros en el observatorio Apache Point en Nuevo México, Estados Unidos. El portal del SDSS permite a cualquiera ver y filtrar los resultados del telescopio, de esta forma los datos recopilados por éste han sido utilizados en más de 5800 publicaciones que han sido citadas 245000 veces.

El director del LSST, Steven Kahn, menciona que siempre han existido planes para crear un portal en línea. Sin embargo, el flujo de datos será tan grande que incluso un tratamiento de datos básico significará un trabajo enorme, según Keivan Stassun, astrónomo de las universidades de Vanderbilt y Fisk, ambas en Nashville, Tennessee, EE.UU. y también presidente del comité ejecutivo del SDSS. El LSST recopilará más información en tres noches que el catálogo entero del SDSS, por lo que a Stassun lo preocupa que a pesar de las mejores intenciones, el LSST podría hallarse sin recursos, “lo que no es una crítica, sino una declaración de capacidad”, declaró el astrónomo.

Esta situación también inquieta a los miembros del panel del NRC, especialmente a Elmegreen, astrónomo y única integrante que proviene de una institución pequeña: el Vassar College en Poughkeepsie, Nueva York. Debido a que la jurisdicción principal del panel es maximizar el aporte científico del LSST, ella considera que su misión principal es asegurar completa disponibilidad de los datos. “Estoy algo inquieta con esto”, comenta Elmegreen, “porque me gustaría asegurar que las personas tengan acceso a los telescopios, no obstante, hoy en día debemos concentrar todo el esfuerzo en garantizar que tengan acceso a los datos”.

Por otro lado, el director del LSST, Steven Kahn, despeja  toda duda acerca de la constitución del panel: “El comité del LSST está completamente comprometido con la idea de mantener un acceso libre y servir con esto a toda la comunidad”.

Aún así, Stassun ha expresado su decepción en relación a que no existen representantes en el panel que provengan de instituciones más pequeñas y que sirvan a minorías como Fisk, la cual fue establecida con el fin de servir a estudiantes afroamericanos y que no tendrá acceso garantizado a los telescopios privados. “Existen mentes hambrientas, estudiantes y científicos jóvenes entusiastas y listos para participar en esta iniciativa, pero son ellos mismos a los que tradicionalmente se les ha excluido”, agrega Stassun. “Y una vez más, no hay lugar en la mesa de discusión”.

Foto: Se necesitarán telescopios más pequeños para investigar eventos encontrados en el LSST. (David Nunuk/Getty)

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