Astrónomos detectan, por primera vez, un cementerio de restos estelares

Los científicos explican que se trataría de remanentes de agujeros negros que viajan a través del espacio y se establecen cerca del centro de la Vía Láctea. En el hallazgo participó el académico del Instituto de Astrofísica UC e investigador CATA-MAS, Franz Bauer.

“A density cusp of quiescent X-ray binaries in the central parsec of the Galaxy” es el título del artículo que aparecerá en revista Nature y que describe cómo un grupo de astrofísicos reveló que miles de agujeros negros supermasivos rodean e interactúan en el centro de nuestra galaxia.

Chuck Hailey, astrofísico del Columbia Astrophysics Lab y primer autor del artículo explica “La Vía Láctea, es la única galaxia donde podemos estudiar cómo los agujeros negros supermasivos interactúan con los pequeños, ya que no podemos ver sus interacciones en otras galaxias. Este es nuestro laboratorio natural”.

El resultado “fue teorizado durante décadas, pero sólo ahora logramos demostrarlo. En las imágenes que obtuvimos los objetos se distinguen de la población más numerosa por color, lugar y otras características. Los números indican que se trata de una gran población de objetos similares (agujeros negros) en toda nuestra galaxia”, así lo afirma Franz Bauer, quien es también investigador del Centro de Astrofísica CATA y del Instituto Milenio de Astrofísica 

Cómo funciona

Sagittarius A*, el agujero negro supermasivo que está al centro de la Vía Láctea, está rodeado por un halo de gas y polvo que proporciona las características perfectas para el nacimiento de estrellas masivas, que viven, mueren y podrían convertirse en agujeros negros. Además, los científicos consideran que los agujeros negros del exterior del halo caen bajo la influencia del Sagittarius A*,  a medida que pierden su energía, lo que hace que se acerquen a éste y donde se mantienen cautivos por su fuerza.

Si bien la mayoría de los agujeros negros ‘atrapados’ permanecen aislados, algunos se unen a una estrella cercana, formando un binario estelar. Los investigadores consideran que hay una gran concentración de estos agujeros negros aislados en el Centro Galáctico (quizás muchos miles), formando una zona de alta densidad que se llena cada vez más a medida que disminuye la distancia hacia el gran Agujero Negro de la Vía Láctea.

El equipo trabajó -durante al menos dos años – con los datos de archivo del Observatorio Especial de Rayos X Chandra, con los cuales probaron su técnica.