Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos (LSST por sus siglas en inglés) poseerá una cámara de 3,2 gigapixeles. “Será la más grande del mundo”, dice el astrónomo chileno Ricardo Muñoz, quien es miembro del Comité Asesor Científico de este proyecto internacional.
La infraestructura que albergará al telescopio comenzará a construirse hoy en el Cerro Pachón, Región de Coquimbo, luego de la colocación de la primera piedra. Este lugar fue elegido por su baja contaminación lumínica y cielos despejados para la observación de los cielos y se espera que esté listo en 2019 y en plena operación en 2022.
La potencia de la cámara le permitirá “mapear el cielo completo cada semana durante 10 años”, explica Christopher Smith, director de Aura en Chile, el consorcio de universidades americanas tras su construcción, a la que también han aportado privados como Bill Gates y Google.
Las imágenes permitirán estudiar desde el origen del Universo hasta la trayectoria de asteroides potencialmente peligrosos para nuestro planeta y la cantidad de datos que aportará cada una será gigantesca.
“Necesitamos enviar 30 terabyte cada noche desde la cima del Cerro Pachón hasta los supercomputadores en los EE.UU para el procesamiento de datos”, dice Smith, quien destaca la importancia que jugará la red fotónica que construirá Red Universitaria Nacional chilena (Reuna) para el envío de información, entre Coquimbo y La Serena.
El volumen de datos será tal, que hasta Google (que ya posee una aplicación para explorar el Universo) se ha vinculado al proyecto, dice Sebastián López, astrónomo de la U. de Chile y representante en la junta directiva del LSST.
El investigador explica se van generar un millón de alertas por noche de fenómenos astronómicos. De ahí la importancia que los datos sean públicos. “La idea es que cualquier colegio del mundo pueda bajarlos y descubrir ellos mismos nuevas alertas”, explica López.
Fuente: La Tercera