La investigación utilizó datos obtenidos por el proyecto VVV y uno de sus resultados es la creación de un catálogo de estrellas variables.
La futura puesta en marcha de grandes telescopios de rastreo ha hecho necesario definir y desarrollar nuevas estrategias para estudiar la luz proveniente desde los objetos astronómicos, siendo una de ellas el análisis estadístico de la información obtenida. Es por esto que un estudio liderado por el investigador del Instituto Milenio de Astrofísica MAS Nicolás Medina implementó un sistema automático que busca y caracteriza estrellas cuyo brillo varía en el tiempo usando imágenes extraídas desde el survey VISTA Variables in the Vía Láctea, VVV. En el estudio también participan los investigadores del MAS Jura Borissova (UV), Radostin Kurtev (UV), Marcio Catelán (UC) y Dante Minniti (UNAB).
La investigación se centró en un tipo particular de objetos variables, conocidos como YSOs (Young Stellar Objects) pero también cuantificó la variabilidad de otros tipos de estrellas y eventos, como es el caso de estrellas con ciclos periódicos, todo esto utilizando criterios estadísticos. “Las fuentes variables nos dan información importantísima de los procesos físicos que pueden estar ocurriendo. De la caracterización de estos patrones de cambio de flujo podemos inferir estructuras, escalas de distancia y también obtener nueva información de objetos astronómicos que han sido estudiados múltiples veces”, explica Nicolás Medina, quien también es estudiante de postgrado del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, IFA.
El sondeo VVV observa las partes centrales de la Vía Láctea en cinco bandas del infrarrojo cercano. El área total de este sondeo es de 520 grados cuadrados, la que ha sido separada en zonas y cada una de ellas observada en diferentes ocasiones. A estas observaciones espaciadas temporalmente se les conoce como épocas. Para realizar la investigación, los astrónomos analizaron imágenes obtenidas utilizando el mismo filtro durante diferentes épocas con el fin de analizar la diferencia en brillo de los objetos a medida que pasa el tiempo. Para esto, se utilizaron herramientas estadísticas.
Dado que las escalas de tiempo astronómicas son enormes, Amelia Bayo, directora del Núcleo Milenio de Formación Planetaria, académica del IFA y miembro de la investigación, explica que para ver algún tipo de evolución comúnmente se toman datos de objetos que parezcan tener distintas edades para así construir una secuencia temporal, lo que no es necesario en el caso de los objetos variables. “Estos nos muestran cambios en sus estructuras o en procesos físicos monitoreables en nuestras propias escalas de tiempo por lo que son fascinantes. En particular, algunos objetos son tremendamente estables en su variabilidad y esto se traduce a que podemos medir las distancias hasta ellos de un modo muy preciso, o que en realidad son dos objetos: uno eclipsando a otro (uno de ellos pudiendo ser incluso un planeta). Otros son tremendamente irregulares y estas irregularidades pueden relacionarse con episodios de intensa ganancia de masa por el objeto central -en el caso de sistemas- durante el proceso de formación, lo cual impacta en la formación de planetas, ppor dar algún ejemplo”, puntualiza la astrónoma.
“Este trabajo deja más interrogantes que certezas, ya que hemos mostrado que nuestro método sirve para encontrar estrellas variables que comparten las mismas propiedades en regiones muy diferentes del cielo. Es por esto que ahora estamos discutiendo qué tipo de fenómenos es posible investigar usando el gran campo del telescopio VISTA -utilizado por el VVV para obtener las imágenes-”, indica Medina.
Uno de los resultados de esta investigación, comenta el científico, es la creación de un catálogo de estrellas variables en el que irá añadiendo información sobre fuentes interesantes para los investigadores.
La metodología desarrollada en este trabajo se aplicará sistemáticamente en diferentes regiones de la galaxia que hayan sido observadas por la base de datos VVV. En particular, los investigadores se enfocarán en regiones de formación estelar ubicadas en el centro galáctico.