Nuestra investigación: Cúmulos estelares ocultos en nuestra galaxia

Por Jura Borissova, investigadora asociada del MAS y docente de la Universidad de Valparaíso

Las Nubes Moleculares Gigantes (GMC, por sus siglas en inglés) son complejas gigantes de gas y polvo interestelar que, por lo general, se sitúan en el plano de las galaxias, en la región que llamamos “discos galácticos”. Estas son bastante frías, con un promedio de temperatura de 10º Kelvin (260ºC aproximadamente), y muy grandes y su masa sobrepasa fácilmente por millones a la de nuestro Sol. En nuestra Vía Láctea, existe la principal reserva de materia de fácil acceso para la formación de estrellas… y ahí se forman. A veces, las estrellas nacen de forma individual, pero, por lo general, se forman en grandes grupos a los que llamamos cúmulos estelares. Al encontrarse incrustados en el GMC, la abundante materia interestelar que las rodea bloquea la luz que emiten las estrellas jóvenes de este nuevo cúmulo durante su primera evolución. Por tanto, solo pueden verse a través de ondas infrarrojas, las que traspasan la barrera de polvo mucho más fácil que la luz visible. The “VISTA Variables in the Via Láctea eXtended (VVVX)” del Observatorio Austral Europeo (ESO, por sus siglas en inglés) es un sondeo de rastreo cercano al infrarrojo que cubre aproximadamente 1700 grados cuadrados del disco galáctico y el bulbo, y que ofrece una oportunidad excelente para buscar nuevos y desconocidos cúmulos estelares en nuestra galaxia.

Hemos hecho un catálogo de 120 cúmulos infrarrojos nuevos y de grupos estelares presentes a lo largo del área del disco. Esta búsqueda la realizó la inspección visual del pipeline, el que procesó y calibró las imágenes obtenidas en filtro KS. Después de esto, la lista inicial de candidatos se evalúa usando imágenes JHK[1] a color y diagramas color-magnitud Ks v/s (J-Ks). Cuando es posible, los parámetros Gaia DR2 se usan para calcular los movimientos propios medios, las velocidades radiales, el enrojecimiento y las distancias.

Aproximadamente, la mitad de ellos (47%) son débiles, compactos, muy rojos y pareciese que estuvieran asociados a otros indicadores de reciente formación estelar, como los YSO, los Máseres, las regiones HII o las burbujas más cercanas. Se detectó una proporción más pequeña de candidatos que están incrustados en comparación con las búsquedas previas del VVV, como habría de esperarse ya que la mayor parte del área rastreada está un poco más allá del Ecuador galáctico. La menor densidad numérica de los candidatos se debe a que el área que cubre esta nueva búsqueda (la parte externa del disco galáctico) es considerablemente menos poblada y menos rojiza que el de las búsquedas previas. Las determinaciones de distancia preliminares nos permiten rastrear cúmulos hasta 4,5 kpc, sin embargo, la mayoría de los candidatos a cúmulos están cercanos a 2,2 kpc. Los movimientos propios medios de los cúmulos muestran que, en general, siguen el movimiento del disco, tal y como era de esperarse.

http://adsabs.harvard.edu/abs/2018MNRAS.481.3902B

[1] J, H y Ks son los nombres de los filtros pasa banda que permiten que la luz de 1.25, 1.65 y 2,15 micras pueda pasar.